¿Es malo beber agua mientras comes? ¡Esto dicen los especialistas en nutrición!
¿Alguna vez te han dicho que beber agua mientras comes es perjudicial para la digestión? Este es uno de los mitos más persistentes en torno a las bebidas y las comidas. La buena noticia es que los expertos lo desmienten categóricamente. Lejos de ser un hábito nocivo, beber agua durante las comidas es perfectamente saludable y puede, de hecho, ser beneficioso para tu organismo.
¿Es bueno o malo beber agua durante las comidas?
Según la nutricionista Eider Sánchez, del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas de Madrid, no solo es seguro, sino que es saludable beber agua en cualquier momento del día: en ayunas, mientras comes o incluso durante el ejercicio. Lo crucial, señalan, es asegurar una ingesta de agua repartida a lo largo de toda la jornada, no solo concentrarla en las comidas.
El mito de que el agua dificulta la digestión carece de base científica. De hecho, una ingesta normal de agua puede acelerar el proceso digestivo. El agua ayuda a descomponer los alimentos para que el cuerpo pueda absorber los nutrientes con mayor facilidad. Además, contribuye a ablandar las heces y prevenir el estreñimiento. La única precaución es evitar beber agua en grandes cantidades de golpe, ya que esto podría llenar el estómago en exceso y acentuar síntomas de enfermedades digestivas preexistentes como el reflujo o la gastritis.
¿Cuánta agua necesitas al día?
La cantidad de agua que debes consumir diariamente es un tema que genera mucha conversación. Como regla general, la Clínica Mayo sugiere que los hombres deberían beber alrededor de 3.7 litros por jornada y las mujeres 2.7 litros. Sin embargo, esta cantidad puede variar significativamente según diversos factores:
Actividad física: Si haces ejercicio, necesitarás más.
Estado de salud: Ciertas condiciones de salud pueden requerir una mayor o menor ingesta.
Entorno: Un clima cálido o una altitud elevada aumentarán tus necesidades de hidratación.
Embarazo y lactancia: Las mujeres embarazadas o en período de lactancia requieren más líquidos para mantenerse bien hidratadas.
Múltiples beneficios de la hidratación diaria
Más allá de la digestión, el consumo diario adecuado de agua ofrece una multitud de beneficios para tu salud general, según la Fundación Aquae:
Alivia la fatiga: Un cuerpo bien hidratado permite que el corazón bombee sangre oxigenada de manera más eficiente, reduciendo el cansancio y mejorando el rendimiento muscular.
Reduce el dolor de cabeza: La deshidratación es una causa común de dolores de cabeza y migrañas, por lo que beber agua puede aliviarlos.
Ayuda en la digestión: Además de lo mencionado, una hidratación adecuada aumenta la tasa metabólica, asegurando una descomposición eficiente de los alimentos y previniendo el estreñimiento.
Cuida la piel: El agua es esencial para reponer los tejidos de la piel, mejorar su hidratación y elasticidad, e incluso contribuir en el tratamiento de cicatrices, acné, arrugas y otros signos del envejecimiento.
Regula la temperatura corporal: Gracias a sus propiedades térmicas, el agua permite al cuerpo liberar calor a través del sudor, manteniendo una temperatura interna estable.
Mejora la salud general: Una hidratación adecuada es fundamental para el correcto funcionamiento de todos los sistemas del organismo.
Fortalece el sistema inmunológico: Beber suficiente agua ayuda a tu cuerpo a combatir enfermedades como la gripe y a hacer frente a problemas como el reumatismo, la artritis o los cálculos renales.
Protege el corazón: Consumir la cantidad de agua recomendada diariamente reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Elimina el mal aliento: A menudo, el mal aliento es una señal de deshidratación. El agua ayuda a mantener la boca libre de bacterias y la lengua hidratada.
Contribuye a la pérdida de peso: El agua produce sensación de saciedad, lo que puede ayudarte a comer menos. Además, favorece la eliminación de subproductos de la grasa y no contiene carbohidratos, calorías, grasas ni azúcares.
¡Deshazte de los viejos mitos! Beber agua es vital y beneficioso en cualquier momento, incluyendo durante tus comidas. ¡Mantenerte hidratada es una de las decisiones más sencillas y efectivas para tu bienestar!
Con información de El Mundo