¡Aguas con su dieta! Cuida la salud de tus perros y gatos esta época

El mes de diciembre es sinónimo de festividades, reencuentros y, por supuesto, una ingesta socialmente "permisible" de platillos con alto valor calórico. En medio de esta celebración, los tutores de perros y gatos suelen incluir a sus animales de compañía en la convivencia, y es ahí donde un gesto de cariño puede convertirse en un riesgo silencioso para la salud animal.

Compartir el menú navideño con la mascota es uno de los errores más comunes de la temporada. El doctor Fausto Reyes Delgado, director médico del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, advierte que esta variedad de alimentos —desde el ponche y el bacalao hasta el pavo y la ensalada de manzana— desequilibra su dieta y expone su organismo a severos riesgos.

El peligro del exceso de grasa

La mayoría de los alimentos que consumimos en las fiestas son ricos en calorías, grasas y azúcares, elementos completamente ajenos a la dieta balanceada de perros y gatos. Cuando nuestras mascotas ingieren estos componentes, el riesgo es triple: no solo el consumo extra y desbalanceado contribuye directamente al aumento de peso a largo plazo (obesidad), sino que la alta concentración de grasas puede desencadenar la pancreatitis, una enfermedad potencialmente mortal que requiere atención veterinaria inmediata. Además, ofrecerles comida de la mesa refuerza conductas no deseadas de insistencia, generando incomodidades y estrés a futuro.

Alimentos tóxicos que debes evitar

Más allá del exceso de calorías, existe una lista de alimentos que son perfectamente seguros para los humanos, pero que resultan altamente tóxicos para perros y gatos.

El doctor Reyes Delgado subraya que la prevención es la clave, y estos son los ingredientes que deben mantenerse absolutamente fuera del alcance de las mascotas:

  • Alcohol y cafeína

  • Chocolate

  • Ajo y cebolla (comunes en el bacalao y guisos)

  • Uvas, pasas y hongos

  • Aguacate

Además, debes revisar bien las etiquetas de productos, pues algunos contienen ingredientes que pueden ser muy dañinos para ellos. Un ejemplo es el xilitol, edulcorante sin azúcar, presente en muchos productos de repostería, dulces y chicles, es especialmente peligroso y puede ser mortal.

Si se sospecha que la mascota consumió alguno de estos alimentos y presenta síntomas como vómito, letargo, diarrea o agitación, es crucial acudir de inmediato al médico veterinario y proporcionar toda la información sobre lo que ingirió.

La prevención como filosofía

Para preservar la salud a largo plazo, el doctos Reyes Delgado enfatiza la necesidad de la asistencia profesional. "Más vale prevenir que curar; siempre es recomendable consultar al especialista veterinario al menos dos veces al año para recibir orientación personalizada", afirma el experto.

Una visita al veterinario en enero puede ayudar a evaluar si se respetó la ingesta calórica adecuada durante diciembre, ajustar la dieta y definir las porciones. La asistencia profesional es vital para determinar el tipo de alimento procesado y las necesidades calóricas específicas según la edad, tamaño y condición de cada animal.

Garantizar una dieta equilibrada y evitar la tentación de compartir platillos festivos son pasos esenciales para la longevidad de nuestras mascotas. Al protegerlos de los riesgos de la comida humana, contribuimos a que permanezcan a nuestro lado por más tiempo, con una vida plena y saludable.

Siguiente
Siguiente

Cómo manejar la nostalgia en Navidad y fin de año