Síntomas en los pies que deberías revisar con un podólogo, según los expertos
A menudo ignoramos nuestros pies hasta que nos causan problemas. Sin embargo, estas extremidades son cruciales para nuestra movilidad y bienestar. Al igual que el resto del cuerpo, pueden darnos pistas importantes sobre nuestra salud general. Ignorar el dolor o los cambios puede llevar a problemas mayores en el futuro.
Si notas alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un podólogo, un especialista en el cuidado de los pies.
1. Dolor persistente en el talón
Un dolor agudo o sordo en el talón puede ser causado por el uso de calzado inadecuado o un aumento repentino en la actividad. Sin embargo, si el dolor dura más de una semana y no mejora con el descanso, podría ser un signo de algo más serio, como fascitis plantar (inflamación del tejido en la planta del pie) o tendinitis de Aquiles.
2. Entumecimiento, hormigueo o ardor
Sentir una sensación de "alfileres y agujas" en los pies puede ser un signo de neuropatía, o daño en los nervios. Es común en personas con diabetes, ya que los niveles altos de azúcar en la sangre pueden afectar los nervios. También podría estar relacionado con el síndrome del túnel tarsal, una compresión de un nervio que pasa por el tobillo.
3. Uñas encarnadas rojas, hinchadas o infectadas
Las uñas encarnadas pueden ser tratadas en casa, pero si la zona se vuelve roja, se hincha, duele intensamente o comienza a supurar, es señal de una infección. No intentes solucionar el problema por tu cuenta, ya que puedes empeorarlo. Un podólogo puede drenar la infección de forma segura y retirar la porción de la uña que causa el problema.
4. Hinchazón que no desaparece
Una hinchazón leve en los pies después de pasar mucho tiempo de pie es normal. Sin embargo, si la inflamación es persistente o no se reduce después de descansar y elevar los pies, podría ser un síntoma de edema. Esta hinchazón puede ser un indicio de problemas circulatorios o de una condición subyacente que afecta al corazón, los riñones o el hígado.
5. Cambios en el color de la piel
Si los dedos de tus pies se vuelven azules, morados, blancos o rojos sin una causa aparente, presta atención. Un cambio de color puede ser un síntoma de mala circulación. Por ejemplo, los dedos de los pies que se vuelven blancos o azules con el frío podrían ser un signo del fenómeno de Raynaud, una condición que afecta el flujo sanguíneo.
6. Heridas o llagas que no sanan
Las llagas abiertas, ampollas o heridas que no cicatrizan en un periodo de dos semanas son una señal de alarma. Esto es especialmente importante para las personas con diabetes, ya que la neuropatía puede hacer que no sientan dolor, permitiendo que una herida se infecte gravemente y lleve a complicaciones serias.
Tus pies son una parte vital de tu bienestar y merecen tu atención. No ignores estos síntomas. Si algo te preocupa, lo mejor es consultar a un especialista para obtener un diagnóstico y el tratamiento adecuados.
Con información de Time