Reduce el desperdicio de alimentos con estos hábitos de almacenamiento en el refrigerador

¿Sabías que una gran parte de los alimentos que compramos terminan en la basura antes de que podamos consumirlos? La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que más del 30% de la comida producida globalmente se desperdicia. Una causa común, y fácilmente evitable, es la forma en que manejamos nuestros refrigeradores en casa. Adoptar hábitos más inteligentes en la cocina no solo te ayudará a conservar tus alimentos por más tiempo, sino que también te permitirá ahorrar dinero y contribuir a un planeta más sostenible.

Guía práctica para optimizar el uso de tu refrigerador

1. Enfría tus platillos antes de guardar

Meter comida caliente directamente al refrigerador puede ser contraproducente. No solo obliga a tu electrodoméstico a trabajar más, sino que también puede afectar la frescura de ese platillo y de otros alimentos cercanos, generando condensación no deseada y alterando su sabor y textura.

Lo ideal es dejar que los alimentos cocinados alcancen la temperatura ambiente (en un lapso no mayor a dos horas) antes de refrigerarlos. Este simple paso evita la formación excesiva de humedad y ayuda a preservar la calidad de tus comidas.

2. Organiza tu refrigerador por zonas

Cada compartimento de tu refrigerador está diseñado para un propósito específico. Entender esta distribución te ayudará a conservar mejor tus alimentos y evitar la contaminación cruzada:

  • Cajones inferiores: Ideales para frutas y verduras, ya que suelen ofrecer un ambiente con mayor humedad. Asegúrate de que estén limpios.

  • Zona central: Perfecta para lácteos, huevos y comida ya preparada, gracias a su temperatura más estable y constante.

  • Parte superior: Coloca aquí embutidos, quesos y alimentos listos para consumir que no requieren cocción.

  • La puerta: Es la zona más cálida y con mayores fluctuaciones de temperatura. Úsala para salsas, aderezos, condimentos y bebidas.

Una organización inteligente no solo prolonga la vida de tus productos, sino que también te facilita encontrar lo que buscas.

3. Controla la humedad excesiva

La humedad es el enemigo silencioso de frutas y verduras, acelerando su deterioro. Antes de guardar tus productos frescos, asegúrate de secarlos muy bien. Además, considera usar recipientes con tapa y, un truco útil, colocar una servilleta de papel en el fondo del recipiente para absorber cualquier exceso de humedad. Esto mantendrá tus vegetales crujientes y frescos por más tiempo.

4. Invierte en envases herméticos de calidad

No todos los recipientes son iguales cuando se trata de conservar alimentos. Para una refrigeración óptima, es fundamental utilizar envases herméticos de alta calidad que impidan la entrada de aire y eviten la mezcla indeseada de olores entre tus comidas. Estos recipientes están diseñados para crear un sello que protege tus alimentos del aire, el enemigo número uno de la frescura, y además facilitan la organización y maximizan el espacio dentro de tu refrigerador.

5. Congela en porciones y planifica tus comidas

El congelador es tu aliado para el ahorro y la reducción de desperdicios. Congelar porciones individuales de comidas preparadas o ingredientes frescos te ayuda a planificar tus menús y a evitar que los alimentos se echen a perder. Para llevar un control eficiente, etiqueta tus envases con la fecha de congelación. Así, sabrás exactamente cuánto tiempo lleva cada alimento en el congelador y podrás consumirlo en su momento óptimo.

6. Mantén la limpieza regularmente

Un refrigerador limpio es sinónimo de alimentos seguros y un ambiente libre de malos olores. Haz de la limpieza profunda mensual un hábito: vacía el refrigerador por completo, revisa las fechas de caducidad y desecha todo lo que esté vencido o en mal estado. Luego, limpia todas las superficies con una solución de agua tibia y bicarbonato de sodio. Esta mezcla es efectiva para desinfectar y neutralizar olores. Un refrigerador higiénico es el primer paso para una conservación efectiva y para la salud de tu familia.

Cuidar lo que comes comienza con la forma en que lo conservas. Al adoptar estos seis hábitos, no solo prolongarás la vida útil de tus alimentos, sino que también contribuirás a disminuir el desperdicio alimentario, proteger tu bolsillo y cuidar el medio ambiente. Un refrigerador bien gestionado es una herramienta poderosa en la construcción de una cocina más consciente, inteligente y sostenible para todos.

Con información de Tupperware

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