Qué son las lagañas y cómo pueden ser una señal de tu salud ocular

A menudo olvidamos las cosas que nos parecen tan comunes, que no nos detenemos a pensar qué son y para qué sirven, como las famosas legañas (sí, legañas), el nombre original de esta ‘basurita’ ocular al que la mayoría le llamamos lagañas (término que también es correcto).

Se trata de una secreción mucoide cristalizada que se mezcla con otras sustancias como polvo, células descamadas de la superficie ocular y pestañas, así como sustancias provenientes de los vasos sanguíneos de la superficie ocular y suele encontrarse en las comisuras de los párpados. 

Cuando son blancas o con una ligera tonalidad amarilla ya sea viscosa o seca puede ser normal, la variación se debe a los elementos que componen la lagaña, solo si se acompaña de comezón intensa y enrojecimiento ocular se debe estar alerta, pues puede tratarse de una infección. 

Aunque la lagaña no se puede evitar, si hay algunas recomendaciones para tener una superficie ocular saludable, entre ellas el consumir alimentos ricos en vitamina A y C para fortalecer las defensas bacterianas y la función ocular. También es posible realizar una limpieza extra con gotas para los ojos, como las elaboradas con manzanilla natural que son ideales para ayudar a los ojos a tener un óptimo descanso y limpiarlos de las impurezas. Las gotas para los ojos de manzanilla puede utilizarse hasta cuatro veces al día.

Atención a estos síntomas

Si la lagaña se presenta en la base de las pestañas y está acompañada de inflamación, incluso un poco de enrojecimiento y dolor en los párpados puede deberse a una infección de los párpados,  detectarlo a tiempo puede evitar complicaciones, por ello si se presentan estos síntomas lo mejor es acudir al oftalmólogo lo antes posible. Este padecimiento puede ser incómodo, pero por lo general no provoca daños permanentes en la visión, ni es contagioso.

Otra característica a prestar atención es si suele ser más abundante a lo habitual, o se presenta constante durante el día, si se nota que se produce en un corto período de tiempo podría tratarse de una infección o alergia en los ojos

Si la lagaña se presenta en color amarillo oscuro o verde y es pegajosa, incluso tan abundante que provoca que se peguen los párpados al despertarse, podría ser una conjuntivitis bacteriana, en estos casos también se recomienda acudir al oftalmólogo quién recetará el antibiótico adecuado para este tipo de infección.

Debemos darnos cuenta de que las lagañas son algo completamente natural y son el mecanismo por el que nuestros ojos desechan las impurezas y previenen algunos padecimientos. Es importante cuidar nuestros ojos y procurar su descanso, así como su limpieza tanto internamente como a su alrededor (parpados).

Con información de Manzanilla Sophia

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