Aprende a leer el rostro de tu gato para detectar dolor
Todos los que hemos tenido a gatos en nuestro nucleo familiar sabemos que no siempre es sencillo detectar cuando estos tienen dolor. Pero hay una herramienta que nos ayudará a entender mejor a nuestros felinos y actuar de manera oportuna. Se trata de la Feline Grimace Scale (FGS). Esta escala fue desarrollada y validada por investigadores liderados por el equipo del doctor Paulo Steagall en la Universidad de Montreal, con el objetivo de evaluar el dolor agudo.
El criterio de puntuación
Este mecanismo permite a dueños y profesionales identificar el sufrimiento a través de la tensión muscular facial. La FGS evalúa cinco "unidades de acción" faciales. Cada punto se califica de 0 (normal), 1 (moderado), a 2 (marcado). La suma de estos valores define el nivel de alerta.
Una puntuación total de 4 o más es un indicador de dolor significativo. Documentar este patrón y comunicarlo al veterinario es fundamental.
Cinco puntos clave para leer el rostro felino
Normal (0 puntos). Con dolor (2 puntos).
Posición de las orejas
Normal:ligeramente hacia adelante o relajadas.
Con dolor: se rotan y se aplanan hacia un lado o hacia atrás.
¿Qué observarás? Tensión muscular en la cabeza, buscando protegerse o minimizar estímulos.Contracción de la órbita ocular
Normal: ojos abiertos y redondos o con forma de almendra.
Con dolor: ojos entrecerrados o "apretados" (similar al fruncir el ceño en humanos).
¿Qué observarás? Intento de minimizar la luz o tensión alrededor de los ojos debido al malestar.Posición de los bigotes (vibrisas)
Normal: relajados y curvados hacia el frente.
Con dolor: tensos y rectos, tirando de ellos hacia atrás o hacia los lados.
¿Qué observarás? El gato intenta verse más pequeño o está en un estado de alerta y dolor.Tensión del hocico
Normal: redondo y relajado.
Con dolor: se vuelve elíptico o tenso; se marca una línea de la nariz a las comisuras de la boca.
¿Qué bservarás? Músculos de la mandíbula tensos, reflejo del dolor corporal.Posición de la cabeza
Normal: por encima de la línea del hombro.
Con dolor: baja y se alinea con el hombro, o se inclina hacia abajo.
¿Qué observarás? Postura defensiva o intento de reducir la presión en la zona de malestar.
El vínculo con la salud a largo plazo
Si bien la FGS se usa para el dolor agudo, sus indicadores son vitales para identificar el dolor crónico asociado a la osteoartritis felina (EAD). Muchos gatos mayores (más de 10 años) sufren en silencio esta enfermedad articular. Si tu gato muestra un patrón FGS elevado y ha dejado de saltar o se acicala menos, es hora de llevar a tu gato a un especialista para descartar problemas serios como la EAD.
La observación es un acto de amor y la mejor defensa contra el dolor silencioso. Al aplicarla en casa la FGS fortaleces tu rol como cuidador. Observa a tu gato cuando está tranquilo (su "punto de referencia" normal). Si notas una combinación de una postura corporal retraída con dos o más unidades de acción facial tensas (orejas aplanadas y ojos entrecerrados), es una señal clara para agendar una visita con tu veterinario de confianza.
Tu atención consciente es la mejor defensa de tu gato contra el dolor silencioso, y ahora tienes una herramienta científica para respaldarla.

