¿Ducharse por la mañana o por la noche? Esto es lo que los expertos recomiendan

La ducha es mucho más que un acto de higiene; es un ritual de cuidado personal que puede influir significativamente en tu productividad, tu estado de ánimo y tu calidad de sueño. La eterna pregunta sobre si es mejor ducharse al inicio o al final del día tiene respuestas claras, y ambas opciones ofrecen beneficios respaldados por la ciencia y el ritmo circadiano.

La elección ideal depende por completo de tus objetivos de salud y de tu horario biológico. No hay una respuesta única, sino una estrategia personalizada para tu bienestar integral.

Ducha nocturna, clave para la limpieza y el descanso

Para la mayoría, la ducha nocturna es el camino más directo hacia un sueño reparador y una piel saludable.

  • Favorece un sueño de calidad: ducharse con agua tibia aproximadamente 90 minutos antes de acostarse ayuda a disminuir la temperatura corporal central después del baño. Esta caída de temperatura envía una señal al cerebro de que es hora de dormir, facilitando el inicio del sueño y mejorando su profundidad.

  • Higiene profunda y prevención: durante el día acumulamos polen, alérgenos, contaminación y bacterias. Una ducha nocturna asegura que todos estos elementos se retiren de la piel y el cabello, impidiendo que contaminen la almohada. Esto es vital para personas con alergias o piel sensible.

  • Relajación y desconexión mental: la rutina de la ducha actúa como un potente ritual de atención plena. El sonido y el calor del agua ayudan a liberar la tensión muscular y a marcar el final del día, preparando la mente para el descanso y reduciendo el estrés acumulado.

Ducha matutina, el estímulo para la mente y la concentración

Si buscas despertar la mente, reducir la sensación de pereza matutina o necesitas un impulso creativo, la ducha matutina es tu mejor aliada.

  • Aumenta la alerta y la concentración: una ducha con agua más fresca (tonificante) incrementa el ritmo cardíaco y estimula la circulación. Esto despierta el cuerpo y la mente, haciendo que la transición del sueño a la productividad sea más rápida y efectiva.

  • Estimula la creatividad: los expertos sugieren que las duchas son un lugar ideal para la "incubación" de ideas. Estar en un entorno relajante pero estimulante permite que el cerebro divague, lo que a menudo resulta en soluciones creativas a problemas.

  • Reduce el exceso de sebo: si tu piel o cabello tienden a ser grasos, ducharte por la mañana elimina el exceso de sebo acumulado durante el sueño, proporcionando una sensación de limpieza que dura todo el día.

¿Ducharte de día o de noche?

La elección entre la mañana y la noche se reduce a lo que necesitas priorizar.

  • Si tu objetivo es optimizar la calidad del sueño, elige la noche. Al disminuir la temperatura corporal central, le señalas al cerebro que es hora de descansar.

  • Si tu objetivo es aliviar alergias o cuidar la piel sensible, elige la noche. Eliminando polen y contaminantes antes de entrar en la cama.

  • Si tu objetivo es aumentar la productividad y la concentración, elige la mañana. El agua fresca estimula la circulación y el estado de alerta.

  • Si tu objetivo es un impulso creativo, elige la mañana. El entorno tranquilo y el estímulo suave favorecen la aparición de ideas.

La mejor ducha es la que apoya tus metas de bienestar. Si tu mayor desafío es el estrés y el insomnio, opta por la noche. Si necesitas energía y claridad para empezar el día, opta por la mañana.

Con información de Time

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