Carbón activado, usos y beneficios para la salud

carbón activado

En los últimos años hemos visto el carbón activado en diversos productos de limpieza, cosmética e higiene personal, como uno de sus principales ingredientes. Prometen muchos beneficios, pero ¿qué es realmente este ingrediente y qué bueno aporta a nuestra salud?

El carbón activado es un polvo fino, negro e inodoro, reconocido principalmente en el ámbito médico de emergencia por su capacidad para tratar sobredosis. Su principal mecanismo de acción radica en su notable capacidad de absorción de toxinas, lo que ha llevado a la exploración de diversos usos medicinales y cosméticos, aunque muchos de estos aún carecen de un respaldo científico.

¿Qué es el carbón activado?

El carbón activado se presenta en diversas formas, siendo el polvo una de las más comunes. Es crucial distinguir que el carbón activado no es el mismo material que se encuentra en trozos de carbón comunes o en alimentos quemados.

Su proceso de fabricación lo dota de una estructura altamente porosa, lo que le confiere una capacidad de absorción excepcional. Esta estructura le permite unirse eficazmente a moléculas, iones o átomos, facilitando su eliminación de soluciones.

La producción del carbón activado implica el calentamiento de materiales ricos en carbono, como madera, turba, cáscaras de coco o aserrín, a temperaturas extremadamente elevadas. Este proceso de "activación" elimina impurezas y gases previamente absorbidos, liberando sitios de unión y expandiendo significativamente su superficie. De hecho, una sola cucharadita de carbón activado puede tener una superficie comparable a la de un campo de fútbol.

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Aplicaciones del carbón activado

  • Salud renal: El carbón activado podría coadyuvar en la función renal al filtrar toxinas y residuos metabólicos, especialmente aquellos derivados de la digestión de proteínas, como la urea. Estudios en modelos animales sugieren que podría mejorar la función renal y mitigar el daño e inflamación gastrointestinal en animales con enfermedad renal crónica.

  • Gases intestinales: Se dice que el carbón activado puede reducir la acumulación de gases intestinales, aunque el mecanismo exacto aún no se comprende completamente. Se cree que los gases y líquidos atrapados en el intestino pueden ser adsorbidos por la vasta superficie porosa del carbón, neutralizándolos.

  • Filtración de agua: El carbón activado se ha utilizado históricamente como un filtro de agua natural. Su capacidad para adsorber diversas toxinas, medicamentos, virus, bacterias, hongos y químicos presentes en el agua lo convierte en un agente filtrante eficaz. Se utiliza comúnmente en entornos industriales y en filtros domésticos para purificar el agua. Un estudio de 2015 demostró que los sistemas de filtración de agua con carbón activado eliminaron hasta el 100% del fluoruro en muestras de agua no filtrada después de seis meses de uso.

  • Diarrea: Dada su capacidad para adsorber sustancias en el tracto gastrointestinal, se ha propuesto el carbón activado como tratamiento para la diarrea. Una revisión de estudios de 2017 sugirió que podría prevenir la absorción de bacterias y medicamentos causantes de diarrea al atraparlos en su superficie.

  • Blanqueamiento dental y salud bucal: Numerosos productos para el blanqueamiento dental contienen carbón activado, promocionando beneficios antivirales, antibacterianos, antimicóticos y desintoxicantes. Si bien las propiedades de adsorción del carbón podrían ser relevantes, la investigación que respalde su eficacia y seguridad para el blanqueamiento dental y la salud bucal es limitada.

  • Cuidado de la piel: Se ha reportado que el carbón activado puede ayudar a eliminar micropartículas como polvo, suciedad, químicos, toxinas y bacterias de la superficie cutánea, facilitando su eliminación.

  • Desodorante: Varios desodorantes comerciales contienen carbón activado debido a su capacidad para absorber olores y gases, lo que lo hace útil para desodorizar axilas, zapatos y refrigeradores. También se sugiere que puede absorber el exceso de humedad.

  • Infecciones de la piel: En la medicina tradicional, el polvo de carbón activado derivado de la cáscara de coco se utiliza para tratar infecciones de tejidos blandos. Se cree que su efecto antibacteriano se debe a la adsorción de microorganismos dañinos de las heridas.

Hasta la fecha, no se han reportado reacciones adversas significativas asociadas al uso de carbón activado en sus diversas presentaciones. Sin embargo, las personas que estén tomando medicación deben consultar a un profesional de la salud antes de consumir productos de carbón activado por vía oral, ya que podría interferir con la absorción de sus fármacos.

Con información de Medical News Today

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