Yoga facial, ¿el secreto de una piel más joven y radiante?

En la búsqueda constante de métodos naturales para mantener la juventud y el bienestar, una práctica que ha gustado en múltiples personas es el yoga facial. Esta técnica, que implica una serie de estiramientos, masajes y ejercicios específicos para los músculos del rostro, promete tonificar la piel y reducir los signos del envejecimiento. Pero, ¿hay ciencia detrás de estas afirmaciones?

¿Qué es yoga facial y cómo funciona?

El yoga facial se basa en la idea de que, al igual que los músculos del cuerpo, los músculos de la cara pueden fortalecerse y tonificarse. La técnica consiste en mover repetidamente los músculos faciales de maneras específicas, lo que, según sus defensores, mejora la función muscular y, por ende, la apariencia de la piel. El objetivo principal es minimizar la flacidez y las arrugas, dando un aspecto más joven y fresco.

La ciencia detrás de la promesa

Aunque la investigación sobre el yoga facial es aún limitada, un pequeño estudio prometedor fue publicado en 2018 en la revista JAMA Dermatology. Este estudio observó a mujeres de entre 40 y 65 años que realizaron ejercicios faciales durante 30 minutos al día o cada dos días, durante un periodo de 20 semanas. Los resultados mostraron que estas participantes desarrollaron mejillas superiores e inferiores más voluminosas y, en general, parecían más jóvenes al finalizar el estudio. Este hallazgo sugiere que, al menos en cierta medida, el yoga facial podría tener un efecto positivo en la apariencia.

Beneficios potenciales del yoga facial

Además de su potencial efecto anti-edad, el yoga facial podría ofrecer otras ventajas para el bienestar general:

  • Mejora de la circulación: Fortalecer los músculos faciales puede aumentar el flujo sanguíneo en la zona. Una mejor circulación se traduce en una tez más radiante y saludable, y promueve la renovación celular, lo que contribuye a una piel más viva.

  • Efecto "lifting" natural: Al incrementar la fuerza y el tono de los músculos faciales, se puede lograr un efecto de levantamiento y tonificación, proporcionando un aspecto más firme al rostro de manera natural.

  • Reducción del estrés: Practicar yoga facial puede activar el sistema nervioso parasimpático, responsable de la respuesta de "descanso y digestión". Esto promueve la relajación, ayuda a disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y mejora el bienestar general. Un estudio de 2018 también sugirió que el yoga facial mejoró la salud mental en personas mayores.

  • Mejora de las expresiones faciales: Algunas investigaciones indican que esta práctica puede incluso perfeccionar las expresiones faciales y la fuerza muscular de la lengua, lo que podría ser beneficioso para la claridad del habla y la masticación.

Si bien se necesita más investigación a gran escala, la evidencia preliminar y los beneficios anecdóticos sugieren que el yoga facial podría ser una adición valiosa a tu rutina de cuidado personal, no solo por su potencial para mejorar la apariencia de la piel, sino también por sus posibles efectos relajantes y de bienestar.

Con información de Time

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