Guía de etiqueta en los aviones (o cómo viajar en armonía con los menos considerados)
Viajar en avión puede ser una experiencia fascinante, pero a menudo, las tensiones pueden volar tan alto como la aeronave. Los espacios reducidos, la falta de una vía de escape y los frecuentes retrasos son solo parte del cóctel. Sin embargo, un factor clave es la diversidad de antecedentes culturales y de etiqueta de los viajeros. Como señala Nick Leighton, periodista y productor, las normas de convivencia varían enormemente. "Todos operamos con manuales de etiqueta ligeramente diferentes, y tenemos ideas distintas sobre el espacio personal, el volumen y lo que es aceptable o no. Combina eso con personas privadas de sueño, hambrientas, malhumoradas y estresadas, y tienes la receta para un desastre."
Entonces, ¿cómo manejar a un compañero de viaje desconsiderado o incluso conflictivo? Algunos expertos comparten las mejores frases y estrategias para volar con mayor tranquilidad.
Inicia la conversación con diplomacia
No importa lo que esté haciendo tu compañero de asiento para incomodarte –tal vez ha reclinado su asiento tanto que apenas puedes mover las piernas–, siempre puedes recurrir a frases diplomáticas para abrir el diálogo. Nick Leighton sugiere iniciar con un "Disculpa, lamento molestarte...". Según él, muchas de las acciones molestas en un avión no son malintencionadas. "Ayuda mucho abordarlo con ese entendimiento", afirma.
Otra forma cortés de señalar un comportamiento inapropiado es con un "Espero que no te importe que te pregunte, pero ¿podrías volver a ponerte los zapatos?" o, si la situación es más delicada, "¿Espero que no te importe que te lo mencione, pero puedo ver un video inapropiado en tu teléfono, y estoy con mi hijo. ¿Sería posible ver otra cosa?". La clave es evitar el tono de ataque para que la otra persona no se ponga a la defensiva.
Pide favores con delicadeza
Pedir a un completo desconocido que haga algo que te beneficie a ti, pero que pueda interrumpirle a él, es delicado. Leighton recomienda frases como "¿Podría pedirte un pequeño favor?" o "Entiendo que esto es un inconveniente, pero ¿sería posible que cerraras la ventana?". Al hacer una solicitud de manera tan amigable, es más probable que "sea recibida con la intención con la que se hizo". Es crucial mantener un tono neutral y sin juicios, y no presionar si la persona se niega.
Estrategias para situaciones comunes (e incómodas)
Olores desagradables: Si un olor fuerte te está molestando, intenta abrir la ventilación de aire y maneja la situación con humor. Si el olor es insoportable y el vuelo es largo, lo mejor es discretamente pedir ayuda a un miembro de la tripulación. "Me levantaría y le hablaría discretamente a un auxiliar de vuelo para preguntar si hay otro asiento disponible", sugiere Jacqueline Whitmore, experta en etiqueta y exauxiliar de vuelo.
Cortar una conversación no deseada: Si te tocó un compañero de viaje muy parlanchín, pero ya no quieres seguir conversando, es preferible cerrar la charla amablemente a ignorar. Después de una breve interacción, puedes decir: "Gracias por la conversación. Ahora voy a ponerme a trabajar/descansar." Llevar audífonos es un excelente recurso para facilitar esta transición.
Invasión del espacio personal: Es una queja común: piernas o bolsas invadiendo tu espacio. Puedes decir: "Disculpa, solo voy a mover un poco tu bolsa para tener más espacio para las piernas." La mayoría de las personas son comprensivas.
Volumen excesivo de dispositivos: Si el volumen de los auriculares de tu vecino es demasiado alto, Rich Henderson, auxiliar de vuelo, sugiere ofrecer una razón al hacer tu solicitud: "¿Te importaría bajar el volumen? No puedo escuchar mi película." Dar una razón ayuda a la otra persona a entender que tu solicitud es legítima y no un simple capricho.
Negarse a cambiar de asiento: Las solicitudes para cambiar de asiento son frecuentes y a menudo tensas, especialmente si alguien pagó por un asiento específico. Si te ves en esta situación y no quieres moverte, Henderson aconseja una respuesta concisa y directa: "Lo siento, no puedo ayudar." No es necesaria ninguna explicación adicional.
Despertar al compañero de asiento: Si necesitas levantarte y estás en el asiento de la ventana, es probable que tengas que despertar a tus compañeros de fila. Henderson recomienda empezar verbalmente: "Disculpa, voy a levantarme." Si no hay respuesta, un suave toque en el hombro puede ser necesario.
Desescalar una disputa: Si un pasajero comienza a agitarse, Henderson utiliza una técnica eficaz: pedirle que repita lo que acaba de decir. A menudo, las personas hablan sin pensar, y al ser presionadas para repetir una observación grosera mirándote a los ojos, suelen retractarse o reformular. "Si estás en una de esas situaciones, ya sea por el asiento reclinado o el apoyabrazos, simplemente di: 'Oye, dilo de nuevo, no te escuché'", aconseja. "Funciona muy bien para evitar que la gente se altere."
Volar con cortesía no solo mejora tu experiencia de viaje, sino que contribuye a un ambiente más agradable para todos a bordo. Adoptar estas estrategias te ayudará a navegar las complejidades de la etiqueta aérea y disfrutar de un viaje más tranquilo.
Con información de Time