Formas de elevar tu energía cuando tienes un bajón emocional
Todos pasamos por momentos de bajón emocional: días en los que nos sentimos desganados, sin ánimo, tristes o desconectados. Estos estados forman parte natural de la vida, pero también es importante aprender a acompañarlos y dar pequeños pasos que nos ayuden a recuperar la energía y el equilibrio. Elevar tu vibración no significa ignorar lo que sientes, sino cultivar herramientas amorosas para sostenerte y reconectar contigo mismo.
Aquí te compartimos algunas formas holísticas, conscientes y efectivas para elevar tu energía cuando te sientes emocionalmente bajo.
Respira profundo y conscientemente
La respiración es una herramienta poderosa para equilibrar el sistema nervioso. Practica respiraciones largas y suaves, inhalando por la nariz y exhalando lentamente por la boca.
Una técnica efectiva es la llamada respiración cuadrada. Para practicarla, solo inhala contando hasta 4, retén el aire por 4, exhala en 4, y mantente sin aire otros 4 tiempos. Repite las veces que lo sientas necesario. Sentirás más calma y claridad, lo cual te ayudará a enfrentar el día de mejor manera.
Muévete, aunque sea un poco
El movimiento ayuda a liberar la tensión emocional del cuerpo. Puedes hacer una caminata consciente, una pequeña práctica de yoga, bailar tu canción favorita o simplemente estirarte suavemente. El cuerpo guarda las emociones; al moverlo, ayudas a que fluyan y se transformen.
Rodéate de naturaleza
Estar en contacto con el aire libre, el sol, los árboles o el mar tiene un efecto revitalizante. Caminar descalzo sobre la tierra, abrazar un árbol o mirar el cielo pueden ayudarte a recargar tu energía y reconectarte con algo más grande que tus preocupaciones.
Si tienes cerca un bosque, río o playa, eso es ideal, sin embargo, para esto no necesitas ir muy lejos, basta con caminar por un parque o tener cerca de ti algunas plantas que te ayuden a sentir el contacto con el mundo natural.
Escucha música sanadora
La música tiene el poder de cambiar tu estado emocional. Escucha canciones que te hagan sentir paz, alegría, amor o esperanza.
También puedes explorar sonidos como cuencos tibetanos, mantras o frecuencias de sanación (528 Hz, por ejemplo). Otra opción es escuchar sonidos de la naturaleza, como el canto de las aves, la lluvia, las olas del mar o el agua que corre en un río.
Date un baño de energía
Si te sientes muy cargado, un baño de agua tibia con sal marina, hierbas (como romero, ruda o lavanda) o aceites esenciales puede ayudarte a liberar energías densas y renovar tu campo energético.
Medita o practica mindfulness
Dedica unos minutos al silencio y la introspección. Observar tus emociones sin juzgarlas te permite atravesarlas con más conciencia y compasión. Una meditación guiada o un escaneo corporal pueden ser muy útiles en estos momentos.
Escribe lo que sientes
La escritura reflexiva es una forma poderosa de liberar lo que no puedes expresar en voz alta. Escribe sin censura, sin preocuparte por la forma, pues el objetivo principal es expresar lo que piensas y sientes, sin filtros. Luego, si así lo sientes, puedes quemar ese papel como un acto simbólico de soltar y transformar.
Conecta con alguien que te inspire
Hablar con una persona que te escuche sin juicio o leer palabras de alguien que te inspire puede recordarte que no estás solo y que todo pasa. A veces, una sola conversación con la persona adecuada puede elevar tu estado de ánimo al instante.
Cuida lo que consumes (en todos los sentidos)
Cuando estás emocionalmente bajo, es importante rodearte de lo que nutre: alimentos frescos y naturales, contenidos que te inspiren, entornos que te calmen.
Evita estímulos que drenan tu energía como noticias negativas, redes sociales excesivas o personas tóxicas.
Haz algo pequeño que te genere placer
No necesitas una gran solución. A veces, tomar una taza de té, encender una vela aromática, leer unas páginas de un libro o abrazar a tu mascota puede marcar la diferencia. El placer consciente es medicina para el alma; y los pequeños placeres que te llenan de alegría pueden marcar la diferencia en un mal día.
Recuerda que no siempre se necesitan grandes cambios ni acciones complicadas para elevar tu energía. Solo hace falta una pequeña acción consciente, una elección amorosa hacia ti mismo. Reconocer tus emociones, darte espacio y cultivar prácticas que nutran tu ser son actos de autocuidado profundo. La luz no está lejos, está dentro de ti; solo necesitas encenderla, incluso en los días grises.