El té verde y los múltiples beneficios de beberlo todos los días
Aparte del agua, el té es la bebida más consumida en todo el mundo. Y por una buena razón: el té es excelente para la salud, especialmente la variedad verde. Varios de los beneficios del té verde están respaldados por investigaciones sólidas. Estos son algunos de los hallazgos de la ciencia que muestran el papel del té verde en la lucha contra la obesidad y la diabetes, la mejora de la salud cardíaca y cerebral y la lucha contra el cáncer.
El té verde, un unicornio de la nutrición
Las hojas de té son únicas porque tienen más catequinas que cualquier otra bebida o alimento. Estos compuestos protegen las células del daño a medida que envejecemos.
El té verde puede ser especialmente saludable en comparación con otros tés, en parte porque sufre poco procesamiento en el camino a nuestras tazas. Los tés negros y oolong se fermentan, un proceso que reduce sus catequinas, aunque la fermentación produce otros tipos de compuestos saludables.
El té verde contiene algunos tipos de catequinas, pero una llamada EGCG es la más poderosa para proteger las células y combatir la inflamación. "Eso es lo que hace que el té verde sea tan especial", dice Laura Acosta, profesora en nutrición en la Universidad de Florida e investigadora del té verde.
Cómo beber té verde para obtener sus beneficios
Cuando el té verde está recién hecho, contiene más EGCG que los polvos de té verde, cuyo contenido varía ampliamente, de 2 a 200 mg por porción, dice Acosta. Si optas por el té en polvo, busca paquetes que indiquen su contenido de EGCG y trata de consumirlos rápidamente después de comprarlos. Si permanecen en la alacena durante seis meses, los polvos pierden entre el 30% y el 50% de sus catequinas, dice Acosta, lo que significa menos beneficios para la salud.
Se recomienda beber de 2 a 4 tazas de té verde al día, según la sensibilidad a la cafeína, según Jeffrey Blumberg, profesor de investigación en ciencias de la nutrición en la Universidad de Tufts. "Los datos sugieren que hay rendimientos decrecientes para la salud después de cinco tazas", dice Marilyn Cornelis, profesora asociada de medicina preventiva en la Universidad Northwestern. "Más no es necesariamente adverso", pero los beneficios comienzan a estabilizarse.
Control de la obesidad con té verde, ¿un mito?
La investigación no es tan clara. Una revisión de investigación de 2017 no encontró evidencia de que el té verde afecte los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, Cornelis cree que podría "inhibir la absorción de carbohidratos, lo que puede reducir los niveles de glucosa". Otros estudios encontraron que las catequinas del té verde contribuyeron a la sensación de saciedad e impulsaron la pérdida de peso. "En teoría, podría ayudar a controlar la obesidad o la diabetes, pero necesitamos muchos más datos que lo respalden", dice la doctora Sara Ghoneim, gastroenteróloga del Hospital General de Massachusetts y portavoz de la Asociación Americana de Gastroenterología.
La investigación clínica sobre el té verde generalmente implica dosis muy altas de EGCG, utilizando píldoras en lugar de la bebida. Estas píldoras de "extracto de té verde" contienen hasta 800 mg de EGCG. Las dosis muy altas pueden dañar el hígado si se toman regularmente durante muchos años, pero las investigaciones sugieren que solo alrededor del 5% de las personas son particularmente vulnerables a estos efectos. "La investigación básica en animales sugiere que las dosis altas pueden dañar el hígado", pero tal vez solo durante el ayuno, cuando el hígado es más vulnerable, dice Blumberg.
Sin embargo, el extracto puede dejar de lado algunas de las propiedades beneficiosas del té. "Recomiendo la bebida completa", dice Cornelis. El consumo excesivo de té verde también puede causar náuseas o reflujo ácido, señala Ghoneim, especialmente para aquellos que son sensibles al té. "Realmente depende de cada persona", dice. "Comienza con un par de tazas y ve cómo te va".
Prevención de enfermedades cardíacas
Beber té verde con regularidad favorece la salud cardíaca, en parte al reducir la presión arterial, según un estudio reciente. Otra investigación, coescrita por Acosta, mostró un efecto similar en mujeres posmenopáusicas.
También podría reducir el colesterol, descubrió Cornelis. "Redujo el colesterol malo y aumentó el colesterol bueno", dice. "Eso puede ser la base del impacto beneficioso sobre las enfermedades cardiovasculares".
Johnston señala que la mayoría de las investigaciones en humanos sugieren que solo el 5% de las catequinas del té verde realmente ingresan al sistema sanguíneo. "Se absorbe mal", dice. Pero hay una posible solución: mezclar el té verde con fuentes de vitamina C, como jugo de limón o fresas licuadas, que actúan sinérgicamente con el té. "La vitamina C puede mejorar parte de la absorción", dice Johnston.
Proteger la salud cerebral
Beber té verde está asociado con un menor riesgo de padecer Alzheimer y Parkinson. La salud cerebral es uno de los "beneficios para la salud mejor establecidos" del té verde, dice Acosta. La cafeína del té puede ser especialmente útil para mantener la mente alerta. Muchas investigaciones muestran que la cafeína mejora la cognición a corto plazo, lo que puede traducirse en una protección a largo plazo para los bebedores frecuentes, dice Cornelis. La cafeína bloquea ciertos receptores en el cerebro que afectan a la dopamina, que está involucrada en el Parkinson, agrega.
Desintoxicación
Otra teoría que circula en Internet es que el té verde “desintoxica” el cuerpo. Esta idea no es precisa, dice Acosta, porque el EGCG puede convertirse en una toxina por sí mismo. Después de que el EGCG estimula las adaptaciones saludables, el cuerpo trabaja para transformar y eliminar este compuesto para evitar que le haga daño. "El té verde es un poderoso antioxidante", dice Acosta, "pero la desintoxicación es completamente diferente".
Lucha contra el cáncer
En 2021, una revisión encontró poca evidencia del papel del té verde en la prevención del cáncer. Sin embargo, la investigación de laboratorio sugiere que el EGCG bloquea las vías involucradas en la formación de tumores, dice el doctor James Segars, investigador del cáncer y director de la unidad de endocrinología reproductiva de Johns Hopkins.
Otras investigaciones muestran una asociación entre el té verde y un menor riesgo de ciertos cánceres como el de mama, ovario, próstata y cuello. "Puede ser protector", dice Acosta, como parte de un estilo de vida saludable en general. Segars estudia las células para ver cómo el té verde podría reducir el tamaño de los fibromas, masas anormales de tejido que pueden convertirse en cáncer uterino. En teoría, el té verde puede incluso ayudar a tratar el cáncer, en parte porque las dosis altas parecen promover la muerte de las células cancerosas. Se necesitan más investigaciones sobre estos efectos, dice Segars.
Sin embargo, la evidencia es contradictoria, ya que otros estudios muestran que los antioxidantes, incluidos los que se encuentran en el té, pueden interferir con ciertos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia.
Money señala que las respuestas dependen de numerosos factores, incluido el diagnóstico específico, la estrategia de tratamiento y la nutrición general. "Hay tantas variables", dice. Lo que está claro es que, en términos generales, el té verde es una opción saludable.
Con información de Time
