¿Ojos rojos y comezón intensa? Qué es y cómo tratar la conjuntivitis
Esa sensación de comezón intensa que viene acompañada de enrojecimiento e hinchazón es la marca inconfundible de la conjuntivitis alérgica estacional. No se trata simplemente de una irritación, sino de una respuesta intensa de nuestro sistema inmunológico que afecta directamente nuestra calidad de vida, especialmente durante las temporadas altas de polen.
Entender la raíz de este malestar es el primer paso hacia el bienestar ocular.
¿Por qué da comezón en los ojos?
La conjuntivitis alérgica se desencadena cuando alérgenos en el aire (como el polen) aterrizan directamente en la superficie de nuestros ojos y la parte interna de los párpados. En este punto, ocurre una reacción bioquímica, cuando alérgenos se unen a las células defensivas (mastocitos). Estas células "estallan" y liberan mediadores inflamatorios, siendo la histamina la más importante.
La histamina es la responsable directa de la picazón intensa, el enrojecimiento y la hinchazón, creando una reacción alérgica localizada y muy molesta. A diferencia del "ojo rojo" (conjuntivitis infecciosa), la conjuntivitis alérgica es casi siempre bilateral (afecta a ambos ojos), ya que el polen ataca por igual.
La prevención activa
Minimizar el contacto con los alérgenos es la mejor defensa. Aquí te presentamos estrategias prácticas para blindar tu entorno y tu rutina:
Mantén las ventanas cerradas. Esto es fundamental para impedir que el polen exterior sature tu espacio vital.
Lava tus fundas de almohada con frecuencia. El cabello y la piel transportan alérgenos que se depositan en la ropa de cama durante la noche.
Evita el uso frecuente de ventiladores de techo. Estos aparatos acumulan polvo y alérgenos que son dispersados en el aire al encenderlos.
Dúchate y cámbiate de ropa inmediatamente después de estar al aire libre. Evita rastrear el polen por toda la casa y la cama.
Qué hacer cuando la comezón es incontrolable
La regla de oro es simple, pero difícil: no te rasques. Frotar el ojo solo muele el alérgeno en la superficie, garantizando un picor aún mayor minutos después. Si la irritación es insoportable, lava suavemente tus párpados y pestañas con un poco de jabón facial neutro y suave. Esto ayuda a remover los aceites pegajosos de las pestañas donde se adhieren los alérgenos.
También deberás aplicar una compresa fría o una bolsa de hielo (envuelta en una toalla) sobre los ojos. Esto ofrece alivio inmediato, reduciendo la hinchazón y el deseo desesperado de rascar.
Si los métodos de prevención y caseros no son suficientes, tienes opciones efectivas de venta libre:
Gotas antihistamínicas: bloquean la histamina, reduciendo rápidamente la comezón y el enrojecimiento. Suelen ser efectivas usándolas cada 12 a 24 horas.
Lágrimas artificiales: estas gotas lubricantes ayudan a humectar la superficie ocular y a "limpiar" físicamente algunos alérgenos.
Si utilizas las opciones de venta libre y los síntomas no mejoran, es momento de programar una cita con un alergólogo. Ellos pueden determinar el desencadenante exacto y prescribir terapias dirigidas, como gotas estabilizadoras de mastocitos o incluso vacunas para la alergia, logrando un control total sobre este molesto síntoma.
No subestimes el impacto de las alergias. Un plan de acción es esencial para asegurar que tu bienestar ocular se mantenga intacto durante todo el año.

