Desmitificando tus deseos, una breve guía sobre fantasías sexuales

Seamos honestos: todos, absolutamente todos, hemos tenido alguna vez una fantasía sexual. Sí, esa parte de nuestra mente que, al menos ocasionalmente, se desvía hacia lo puramente carnal. Para muchas personas, aquello que les excita y sus pensamientos eróticos pueden generar vergüenza. Sin embargo, la coach sexual Gigi Engle, autora de All The F*cking Mistakes: A Guide to Sex, Love, and Life, lo afirma categóricamente: "¡No importa cuál sea la fantasía, es completamente normal!"

"Cuanto más hablemos abiertamente sobre las fantasías sexuales y normalicemos esta conversación, menos nos autocastigaremos por tener pensamientos que pueden considerarse 'retorcidos', sexuales y apasionados", explica Engle.

Si bien el abanico de posibilidades es infinito, existen siete categorías principales que engloban la mayoría de nuestros deseos más íntimos. El educador sexual Justin Lehmiller concluyó que existen estos siete temas centrales en el universo de las fantasías.

1. Sexo con varias parejas: El sexo en grupo se posiciona como la forma de excitación más común. ¿Por qué resulta tan excitante? Engle lo explica así: "En las fantasías sexuales con múltiples parejas de la mayoría de la gente, tú eres la estrella del espectáculo. La idea de que varias personas deseen tener sexo contigo es parte fundamental de la excitación".

Además, los tríos, las orgías y similares generan una sobrecarga sensorial. Según Engle, cada fantasía se puede clasificar en tres categorías: "Aquellas que guardamos para nosotros mismos, las que compartimos con nuestras parejas para intensificar el sexo y las que nos gustaría experimentar en la vida real".

  • Si es solo una fantasía personal: No le des demasiada importancia. Es una exploración mental privada.

  • Si quieres compartirla con tu pareja (sin necesariamente llevarla a cabo): Empieza por tantear el terreno, pidiendo su consentimiento para introducir este tipo de lenguaje en la intimidad. Por ejemplo: "¿He estado pensando que podría ser excitante hablar sobre una fantasía en la que otra persona te practica sexo oral en la cama. ¿Qué te parece?".

  • Si realmente deseas experimentar el sexo en grupo: "El sexo en grupo también es una fantasía bastante accesible, probablemente encuentres a alguien dispuesto a un trío", afirma la educadora sexual Cassandra Corrado. Si estás en pareja, discute si prefieres que sea un encuentro único o recurrente, y si prefieres un desconocido o un amigo en común. Establezcan límites claros para estas interacciones.

2. Poder, control o sexo duro (BDSM/S&M): El sadismo y el masoquismo (S&M) y el Bondage, Disciplina, Dominación y Sumisión (BDSM) constituyen la segunda fantasía más popular. El BDSM se centra fundamentalmente en el intercambio consensuado de poder dentro de un contexto sexual o no sexual.

"La idea de ser sexualmente sumiso puede resultar excitante para aquellos que siempre tienen el control fuera de la habitación", señala Engle. Y la idea de tener el control puede ser atractiva debido a la naturaleza tabú del sexo duro y la sensación de autoridad que conlleva.

El sadomasoquismo implica infligir o recibir placer a través de prácticas como azotes, latigazos, humillación y más. Corrado explica: "En realidad, este tipo de juego se basa en una confianza radical, ya que es una forma de interacción vulnerable. Y esa vulnerabilidad tiene un gran potencial de excitación".

3. Novedad, aventura y variedad: Sexo en la playa o en la cima de una montaña. Sexo en el baño de un avión o con un juguete sexual inesperado. Tener sexo en un parque. Las fantasías que se centran en la novedad (incorporar una nueva actividad sexual como el sexo anal u oral) o la aventura (tener sexo en un lugar nuevo) son bastante comunes.

"La sensación de aventurarse en lo desconocido y probar algo por primera vez puede generar una emocionante descarga de adrenalina, y para algunas personas, la excitación está intrínsecamente ligada a esa sensación", explica Corrado.

En las relaciones largas, en particular, mantener viva la novedad es fundamental para combatir el aburrimiento en la cama y fomentar una vida sexual activa, según Engle. "Probar algo nuevo reaviva la pasión que existía al principio de la relación".

4. No monogamia: Las relaciones abiertas, el poliamor y el intercambio de parejas son estructuras de relación cada vez más reconocidas (y pueden ser saludables y felices). En su mayoría, las fantasías se centran en la no monogamia consensuada. Es decir, uno de los miembros de la pareja ha dado su aprobación para las interacciones extramatrimoniales del otro. Algunos fantasean con su propia no monogamia.

Otros fantasean con que su pareja tenga relaciones sexuales con otras personas. El cuckolding es la fantasía específica de permitir que tu pareja tenga sexo con otra persona, pero solo si puedes verlo o escucharlo (con detalle) después.

5. Sexo tabú y prohibido: "Dentro y fuera de la habitación, deseamos lo que no podemos tener. Así funciona nuestro cerebro", explica Engle. Cualquier relación o acto sexual que pueda meternos en problemas o ser considerado extraño, prohibido o desagradable en la vida real, puede resultar excitante en la fantasía.

Los tabúes comunes incluyen lamer los pies o las axilas y la veneración del cuero o la licra. El voyeurismo (observar a otras personas teniendo relaciones sexuales sin su conocimiento ni consentimiento) y el exhibicionismo (exponer los genitales mientras otros observan, a veces con su consentimiento, a veces sin él) son las formas más comunes de sexo prohibido en las fantasías.

6. Pasión y romance: Resulta que los largos paseos por la playa, las cenas a la luz de las velas y el contacto visual durante el acto sexual no son sólo una hipérbole romántica. Forman parte de la fantasía de ser deseado, íntimo y amado.

"La gente quiere ser tratada como reyes", afirma Corrado. "Los gestos románticos demuestran una gran inversión de tiempo, esfuerzo e incluso dinero, y pueden hacernos sentir importantes para esa persona".

7. Flexibilidad Erótica: Dentro de esta categoría, encontramos dos vertientes principales:

  • Fantasías de cambio de género: En las que alguien explora su propia presentación y vestimenta de género, o tiene una pareja que lo hace.

  • Fantasías de fluidez sexual: En las que los actos o personajes presentados son aparentemente incompatibles con la forma en que uno se identifica sexualmente.

¿Qué hace que estas fantasías sean tan atractivas? "Explorar e interpretar diferentes roles y personajes puede ser muy divertido, creativo y liberador", explica Corrado. "Nos permite conectar con una parte de nosotros mismos que no suele salir a la luz".

Según los especialistas, modificar los roles y la orientación sexual también permite aportar algo nuevo, diferente y emocionante a la vida sexual, al mismo tiempo que subvierte las expectativas culturales sobre lo que se supone que debemos ser o hacer.

Y como bien dice Corrado, "poder hacer o ser lo que 'no se supone' que debemos hacer o ser con nuestra pareja crea una capa de seguridad y vulnerabilidad que nos conecta aún más con ella".

Las fantasías son normales. Algunas son solo para la mente, otras se pueden explorar con comunicación y consentimiento. Si tienes fantasías ilegales recurrentes, considera hablar con un terapeuta sexual. De lo contrario, ¡habla con tu pareja!

Con información de Healthline

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