¿Menos es más? Los expertos comparten cuánto ejercicio necesitas para vivir mejor
La vida es ajetreada y el ejercicio a menudo parece imposible. Sin embargo, no necesitas horas de gimnasio para ver beneficios. La investigación es clara: hacer algo de ejercicio es vital para una vida más larga y saludable, además de hacernos sentir más felices y con más energía a diario.
Las claves para una vida más saludable, según los expertos
Las guías oficiales de la OMS sugieren:
Entre 75 y 150 minutos semanales de actividad vigorosa (que dificulta la conversación).
O entre 150 y 300 minutos semanales de actividad moderada (puedes hablar con esfuerzo).
Puedes combinar ambos tipos; la actividad vigorosa cuenta el doble.
Estos mínimos ofrecen los mayores beneficios con el menor esfuerzo. Los beneficios se estabilizan si haces más, pero ya habrás logrado lo más importante. Esto también aplica a la salud mental.
Es crucial incluir entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana para evitar problemas como la atrofia muscular. La solución es el ejercicio híbrido: usa tu propio peso corporal para elevar el ritmo cardíaco y construir músculo al mismo tiempo. Flexiones, sentadillas o burpees pueden incluirse para terminar tu rutina semanal en tan solo 75 minutos.
Flexibilidad y consistencia
Si te saltas días, no pasa nada. Los "guerreros de fin de semana" obtienen los mismos beneficios si cumplen el mínimo semanal. Aunque la vida sea impredecible, es mejor alcanzar el objetivo tres de cada cuatro semanas que nunca. Incluso cinco minutos de actividad al día en semanas de poca actividad pueden mejorar tu circulación, azúcar en sangre y calidad del sueño.
No tienes que ir al gimnasio. Las pausas activas son clave: levántate y muévete intensamente por 5 minutos cada cierto tiempo. Incluso "snacks de ejercicio" de 1 o 2 minutos varias veces al día pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Encuentra tu "ME" (Mínimo de Ejercicio): Considera tu tiempo, capacidad física, etapa de vida y preferencias. Las actividades que disfrutas y que no se sienten como "ejercicio" (como bailar, ir en bici o deportes con amigos) son las más sostenibles. El ejercicio al aire libre, por ejemplo, mejora el ánimo y la autoestima.
En resumen, pequeños cambios y redefinir lo que significa moverse son la clave para una vida más activa y saludable.
Con información de Time
