Cuidado integral para tus mascotas: por qué la vacunación es un pilar en la Salud Pública
La salud de nuestros perros y gatos es un reflejo de la nuestra. En el mundo del bienestar integral, entendemos que nuestra salud emocional y física está intrínsecamente ligado al de nuestros compañeros animales. Sin embargo, un fenómeno reciente está poniendo en riesgo este equilibrio: el creciente escepticismo sobre la vacunación de mascotas.
Datos recientes, como los reportados por Time Magazine, señalan que más del 50% de los dueños de mascotas expresaron opiniones negativas sobre las vacunas caninas en una encuesta de 2023. Esta tendencia, impulsada por la desinformación, es un serio problema de salud pública con graves ramificaciones para humanos y animales.
Tu riesgo, nuestro riesgo
La vacunación de mascotas no es solo un trámite; es la primera línea de defensa contra enfermedades zoonóticas, aquellas que pueden transmitirse de animales a humanos.
El caso más crítico es la rabia. Aunque en muchos lugares se ha eliminado la rabia canina, el virus persiste en la fauna silvestre. La vacunación contra la rabia no solo protege a tu perro o gato, sino que es legalmente requerida en la mayoría de las jurisdicciones precisamente por el peligro mortal que representa para la población humana.
Las consecuencias de omitir la vacuna
Saltarse las vacunas es abrir la puerta a padecimientos contagiosos, a menudo fatales, que tienen consecuencias devastadoras:
Parvovirus canino: altamente contagioso y frecuentemente mortal en cachorros no vacunados. Ver a un animal joven sufrir esta enfermedad es una experiencia de emergencia veterinaria sumamente dolorosa.
Moquillo canino (distemper): un virus que puede causar daño cerebral permanente y es muy difícil de tratar una vez que avanza.
Panleucopenia felina: afecta a los gatos, especialmente a los gatitos, con una tasa de mortalidad muy alta, atacando las células de rápida división del cuerpo.
Los expertos veterinarios son claros: la vacunación ha erradicado o controlado estas enfermedades, y el riesgo de omitirlas es infinitamente mayor que cualquier preocupación sobre sus efectos secundarios.
Vacunas esenciales
Los veterinarios dividen las vacunas en dos categorías para asegurar la protección adecuada según el estilo de vida de tu mascota:
Vacunas esenciales (Core): son recomendadas para todos los perros y gatos, sin importar su estilo de vida (incluso los gatos de interiores).
Perros: parvovirus, moquillo, adenovirus (hepatitis) y rabia.
Gatos: panleucopenia, herpesvirus, calicivirus y rabia.
Vacunas no esenciales (Non-Core): Se administran según el riesgo de exposición, la ubicación geográfica y las actividades diarias. Por ejemplo, la vacuna contra la bordetella (tos de las perreras) se recomienda si tu perro visita frecuentemente guarderías o parques caninos.
Elegir no vacunar a una mascota basándose en desinformación no es un acto de "cuidado alternativo"; es, según los expertos, una decisión que pone en riesgo su vida y la salud comunitaria.
Consulta a tu veterinario. Solo un profesional puede determinar un esquema de vacunación personalizado según la edad, ubicación y nivel de exposición de tu mascota, asegurando una protección óptima y minimizando riesgos innecesarios. La prevención es, sin duda, la mejor medicina y el camino más seguro hacia la tranquilidad.
Con información de Time

