¿Es necesario utilizar un filtro de agua en casa?

En el agua pueden estar presentes todo tipo de sustancias nocivas (plomo, mercurio, radio, nitratos, norovirus, residuos agrícolas, PFAS y otros). No es de extrañar, entonces, que en millones de hogares sea necesario filtros de agua.

Pero las opciones son infinitas, desde simples jarras con filtro de carbón hasta filtros de ósmosis inversa, de punto de entrada o ultravioleta. Según lo que elijas, un filtro de agua puede costarte decenas de pesos o miles.

Lo que debes saber sobre los filtros de agua

¿Cómo saber si necesitas un filtro de agua?

Aunque la fuente del agua entregue el vital líquido limpio, llega a nuestros grifos no necesariamente lista para beber. En las ciudades, el agua se bombea normalmente hasta los tinacos, que alimentan el flujo hasta los grifos por gravedad. Si el tinaco no se mantiene limpio, el agua también se verá afectada. Las construcciones más antiguas pueden tener todavía tuberías de plomo o amianto en las paredes, que también pueden contaminar el agua.

Podriamos tener el agua más pura del mundo, “pero si tus tuberías son viejas y tienen plomo, realmente no hay forma de protegerte”, dice el científico de salud ambiental David Nadler. “Está a merced de tu plomería”. A todos nos pueden dañar los contaminantes en el agua, pero las personas mayores y aquellas con sistemas inmunológicos comprometidos corren un riesgo especial.

En las ciudades, los suburbios y las áreas rurales, las inundaciones periódicas pueden contaminar el agua que de otro modo estaría limpia y lista para su consumo. Las algas y los hongos, que florecen en primavera y verano, también pueden representar un peligro. “Puede haber diferencias causadas por las estaciones y el clima, además de las causadas por la plomería”, dice la dietista Mindy Haar.

¿Qué tipo de filtros de agua existen?

Los filtros de agua vienen en todas las marcas y modelos. Las versiones con jarra filtran el agua pasándola por un bloque de carbón, un trozo de malla o ambos mientras llenas el depósito. La mayoría de las jarras utilizan barreras físicas como estas y son eficaces para filtrar sustancias químicas como el benceno y el cloro, metales como el plomo y el mercurio y partículas, incluido el amianto. Sin embargo, no filtran virus y bacterias.

Otros filtros necesitan un plomero para instalarlos. Se colocan sobre o debajo del fregadero, en un solo grifo (los llamados sistemas “de punto de uso”), o fuera de la casa, filtrando toda el agua que entra en el hogar (sistemas “de punto de entrada”). Estos proporcionan una filtración de mucha mayor calidad (y más cara) y suelen utilizar una de varias tecnologías, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.

La recomendación más atinada, es poder reforzar con diferentes filtros la pureza de agua que consumimos. “Puedes comprar un filtro e incluir muchos complementos diferentes”, dice Nadler. “Pero no existe una caja mágica que lo haga todo”.

¿Con qué frecuencia debe cambiar el filtro?

Un filtro sucio no le hace ni una fracción de lo bueno que hace un filtro limpio. El CDC recomienda consultar las recomendaciones del fabricante para cambiar los filtros y seguir esas pautas. Brita recomienda cambiar los filtros de carbón de la jarra y del grifo cada dos a seis meses, según la marca y el modelo y la cantidad de agua que se use. Culligan recomienda cambiar los filtros de carbón cada dos a seis meses; los filtros de ósmosis inversa cada tres a cinco años; y los sistemas para toda la casa cada varios años.

En lo que respecta a los sistemas ultravioleta, Nadler recomienda cambiar las luces aproximadamente cada año. “Si funcionan las 24 horas del día, los 7 días de la semana, se obtienen entre 9 mil y 10 mil horas de uso”, afirma. Nadler insta a los consumidores a conocer las directrices del fabricante y a cumplirlas en lo que respecta a cualquier filtro. “Si no se cambian los filtros, tarde o temprano dejarán de funcionar”, añade.

Aparte del peligro que suponen los contaminantes, Haar recomienda utilizar sistemas de filtración aunque sólo sea para que el agua tenga mejor sabor y mejor olor, y para alejar a la gente de los refrescos y otras bebidas azucaradas que, como dietista, considera una plaga.

Con información de Time

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