Cómo hacer un absorbente de humedad casero

La humedad puede ser un problema molesto en armarios, baños y otras áreas de la casa, causando malos olores, moho y daños a tus pertenencias. Afortunadamente, puedes crear un deshumidificador casero de forma sencilla y económica con ingredientes que probablemente ya tienes.

Aquí te mostramos cómo hacerlo, con dos métodos prácticos:

Método 1: con sal gruesa y bicarbonato

Este es uno de los métodos más populares y efectivos.

Materiales:

  • La sal gruesa, pues es un potente absorbente de humedad.

  • El bicarbonato de sodio es otro excelente absorbente y, además, neutraliza los malos olores.

  • Un calcetín viejo, un trozo de tela transpirable o una bolsa de tela.

  • Un recipiente de plástico, como una botella cortada o un frasco vacío.

Instrucciones:

  1. Corta la botella: Si usas una botella de plástico, córtala a la mitad o un poco más arriba. La parte superior (donde está el cuello) se invertirá y se usará como embudo.

  2. Prepara la mezcla: En el calcetín o la bolsa de tela, vierte una buena cantidad de sal gruesa y un par de cucharadas de bicarbonato de sodio.

  3. Cierra la bolsa: Haz un nudo en el calcetín o ata la bolsa para que no se salga el contenido.

  4. Arma el absorbente: Coloca la bolsa de tela dentro de la parte superior de la botella (el embudo) y luego encaja esta pieza en la parte inferior. A medida que la sal absorba la humedad, esta se convertirá en agua y se irá depositando en el fondo del recipiente.

Método 2: con arroz y sal

Si no tienes bicarbonato, el arroz es una alternativa excelente.

Materiales:

  • Arroz crudo.

  • Sal gruesa.

  • Un recipiente con tapa y pequeños agujeros: puedes usar un tupper o un frasco de vidrio.

Instrucciones:

  1. Mezcla los ingredientes: En el recipiente, combina partes iguales de arroz y sal gruesa. Por ejemplo, tres cucharadas de cada uno.

  2. Haz los agujeros: Si el recipiente no tiene tapa con agujeros, puedes hacerle varios pequeños con un punzón o un taladro.

  3. Colócalo en el lugar deseado: Simplemente cierra el recipiente y colócalo en el armario, cajón o cualquier rincón húmedo.

Con cualquiera de estos métodos, podrás combatir la humedad de forma natural y mantener tus espacios frescos y libres de malos olores. Solo recuerda revisar el recipiente periódicamente y reemplazar la sal o el arroz cuando veas que se ha saturado de humedad.

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