Incrementa tu bienestar con estas prácticas espirituales

A lo largo de la historia, las comunidades religiosas y espirituales han cultivado prácticas significativas para el bienestar. Recientemente, la psicología ha explorado estas prácticas, buscando entender y validar su impacto positivo para cualquier persona que decida practicarlas.

Aunque la definición de "espiritualidad" es personal, estas prácticas pueden ser pilares de un estilo de vida que prioriza la conexión con lo que más nos importa y nuestro bienestar.

Cinco prácticas espirituales que promueven el bienestar:

La investigación psicológica ha identificado cinco prácticas espirituales que contribuyen significativamente al bienestar:

  • Meditación: Diversas técnicas para enfocar la mente y alcanzar la calma interior. Se busca una atención plena al momento de la meditación, que puede encontrarse a través de la respiración, el movimiento de la luz en los objetos, la sensación del aire, los sonidos del entorno, ¡etcétera! Hay muchas maneras para hacerlo y disfrutar todos sus beneficios.

  • Asombro: La capacidad de maravillarse ante la belleza y la grandeza del mundo. El asombro, según la definición del investigador Dacher Keltner, es la sensación que tenemos cuando estamos en presencia de un vasto misterio que trasciende nuestra comprensión del mundo. Podemos maravillarnos por la presencia de algo enorme, poderoso, atemporal o por la virtud, conocimiento y habilidad de algunas personas.

  • Perdón: Liberarse del resentimiento y la ira, fomentando la paz interior. Es dejar ir las emociones negativas y los impulsos de venganza o evitar a otro el dolor que nos causaron. En un ejercicio, es importante tener empatía con quienes nos lastimaron y ponernos en sus zapatos, entender por qué lo hicieron y decidir brindar el perdón.

  • Compasión: La empatía y el deseo de aliviar el sufrimiento ajeno. Significa "sufrir con" o "sufrir juntos", y podemos aumentar la compasión a través de una práctica de meditación para extender a las personas buenos deseos como: "que te sientas seguro", "que te sientas contento", "que te sientas fuerte", "que vivas con tranquilidad".

  • Gratitud: El reconocimiento y la apreciación de las bendiciones de la vida. Según Robert Emmons, la gratitud implica un reconocimiento del bien en nuestras vidas y de cómo ese bien proviene de fuentes externas a nosotros mismos. Una práctica sencilla es, tomar una pausa para escribir tres cosas buenas de nuestro día, para apreciar y agradecer por las fuentes que hicieron posible que estas cosas buenas pasaran.

Para realizar estas prácticas, que puedes hacer de manera individual o en grupo, no requieren mucho tiempo ni espacio específico. Puedes tomar algunos minutos de tu día para hacerlo y disfrutar de sus beneficios de manera inmediata. ¡No dejes de practicarlas, que sea tu tarea de todos los días!

Con información de Psychology Today

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